El té, ya sea té verde o rojo, es una bebida altamente recomendable cuando el objetivo que se persigue es perder unos kilos. Las infusiones para adelgazar acompañan en el proceso de pérdida de peso siempre que sean complementos de una dieta sana, equilibrada y que siga un déficit calórico suficiente, es decir, que se ingieran menos calorías de las que se gastan con la actividad metabólica y vital diaria.

Hoy exploramos en el universo de las infusiones con las dos más apropiadas para adelgazar, el té verde y el té rojo. Ambas pueden ofrecer resultados muy interesantes en el objetivo final, pero presentan distintas características.

¿Cuáles son las diferencias entre el té rojo y el verde?

El té es una de las bebidas más saludables que existen. Además, es también una de las más consumidas. Solo el agua es más consumida a nivel mundial. En algunos territorios, como el Magreb, en Japón, India o Reino Unido, esta bebida es prácticamente una religión, con una cultura que se extiende por siglos.

Sus propiedades beneficiosas van desde la capacidad diurética a la protección del sistema inmunológico, pasando por el elevado contenido en antioxidantes y su vinculación a la reducción de enfermedades cardiovasculares.

En esta ocasión nos centramos en su potencial como bebida de adelgazamiento. En este sentido, hablar de distintos tipos de té no es tan relevante, pues las diferencias son mínimas. El té rojo y verde se distinguen sobre todo por el sabor. El verde es más ligero, más suave y es un poco más amargo, combina a la perfección con limón y/o mental, y normalmente se le añade azúcar o edulcorante.

El té rojo es más espeso, con un sabor más intenso. Para acompañarlo se puede usar leche, lo que confiere al resultado una textura más cremosa. Esta variedad es más estimulante y energética.

En el apartado de propiedades saludables, ambos son antioxidantes, adelgazantes y depurativos, pero mientras que el té verde es más diurético y antioxidante; el rojo aumenta en mayor grado la producción de colesterol bueno.

El té para adelgazar

El té, en cualquiera de sus variedades (rojo, verde, negro…) ayuda a adelgazar. Las personas que toman infusiones con té pierden peso más rápido que aquellos que no lo hacen, ya que esta bebida evita la retención de líquidos.

A su vez, es un alimento saciante, que reduce el apetito. Esta es una de las recomendaciones básicas cuando se quiere perder peso, llenar el estómago con líquidos que no sean calóricos, como es el caso del agua o el té.

Beber té es también una forma de aumentar el gasto energético, acelerar el metabolismo, lo que se traduce en una quema de calorías. Los agentes antioxidantes de esta planta provocan este proceso, como es el caso de las catequinas.

Por último, algunos componentes del té, como los polifenoles y los flavonoides, también participan en este proceso de incremento del consumo energético.

¿Qué bebida es mejor para adelgazar, el té rojo o el verde?

El té verde es el más empleado para perder peso, pero no es el más eficaz. Supera con creces al té rojo y al negro, que es quizás el menos conocido. No obstante, cualquier té preparado de una planta distinta a Camelia sinensis, que es con la que se elabora el té tradicional, también puede ser efectiva, aunque en menor grado, en el proceso de adelgazamiento: té de jengibre, de manzanilla o de menta.

El té verde presenta acción termogénica, o lo que es lo mismo, capacidad para impulsar el metabolismo, y está considerado como una de las mejores infusiones quemagrasa. Es saciante, pero menos que el té rojo, y favorece el buen estado de la piel.

El té rojo para adelgazar es muy efectivo porque ayuda a quemar grasas y bajar los niveles de colesterol. Además, es muy diurético y previene la retención de líquidos.

De este modo, muchos expertos consideran que es más efectivo el té rojo que el té verde para adelgazar. Y no tanto por su propio poder para impulsar la pérdida de peso, sino porque su capacidad saciante es mayor.

¿Cómo actúa el té rojo y el verde en el proceso de adelgazamiento? Diferencias y similitudes

Ambas bebidas son diuréticas y depurativas, evitan la retención de líquidos y son complementos muy acertados a una dieta sana, completa y equilibrada. Pero dicho esto, la principal diferencia de los dos tipos de té es la textura más densa del té rojo.

Su espesor en boca produce una mayor sensación de saciedad que el té verde. Con esto simplemente no se adelgaza, pero invita a comer menos. A esto se suma que el organismo está más depurado y que, por tanto, el proceso de quema de calorías se ejecuta de manera más rápida y eficaz.

¿Cuántas infusiones para adelgazar puedo tomar al día?

Las infusiones para adelgazar son un remedio efectivo que siempre debe ir de la mano de otras acciones saludables, como la ya citada dieta sana y equilibrada, un estilo de vida activo, la práctica periódica de ejercicio físico y un descanso suficiente y placentero.

En cuanto al número de infusiones que se pueden tomar al día, lo ideal es no excederse de tres tazas de té al día. El rojo es mejor por la mañana, ya que la cantidad de teína es mayor y puede generar ciertos problemas de insomnio.

Así, una buena práctica será tomar un té rojo por la mañana y dos tés verdes durante el resto del día, antes de las comidas principales para reducir el apetito. Si optas por tres tazas de té al día, no permitas que la última sea poco antes de ir a la cama.

Por otra parte, el té también se puede ingerir en forma de cápsula o con un batido de té en polvo. En ambos casos actuarían como elementos sustitutivos de la infusión. El matcha en polvo de Sabor a té es una opción muy interesante, ya que una taza de esta bebida equivale nutricionalmente a diez de té verde.

 

No importa si prefieres té verde o té rojo, pues ambas bebidas son muy eficaces en el proceso de adelgazamiento si se acompañan de una buena rutina de hábitos saludables. El té es salud, cultura y tradición, disfruta de todas sus posibilidades.