Las infusiones de jengibre son tan comunes en Gran Bretaña como las de manzanilla en España. Más allá de cuestiones culturales, ambos tipos de infusión son beneficiosas para nuestra salud.
En España son bien conocidos los efectos saludables de la manzanilla, pero no así los del jengibre.
Beneficios para la salud del jengibre
Para describir todos los beneficios del jengibre en infusión tendríamos que escribir un pequeño manual terapéutico, así que nos limitaremos a enumerar los más significativos:
- Es útil en diversas enfermedades y trastornos gastrointestinales
- Alta eficacia en el tratamiento de dispepsias y cólicos
- Sus propiedades antiinflamatorias son muy potentes (artritis, tendinitis, inflamaciones intestinales, etc.)
- Eficaz en casos de dismenorreas y otras molestias menstruales
- Mejora la actividad cerebral
- Sus propiedades termogénicas potencian los efectos de las dietas de adelgazamiento
- Coadyuvante en la disminución del nivel de azúcar en sangre
- Es un remedio natural ampliamente utilizado en el tratamiento de vómitos, náuseas y mareos
Dosificación
Dos tacitas de infusión de jengibre al día, elaboradas con un par de gramos de jengibre cada una, son consideradas una dosis segura para beneficiarse de las propiedades del jengibre en infusión.
No obstante, si se va a utilizar para el tratamiento de algún trastorno en concreto, será el médico o fitoterapeuta quien prescriba la dosis diaria adecuada al caso.
Posibles efectos secundarios y contraindicaciones del té de jengibre
Como ocurre con la mayoría de plantas medicinales y especias, es necesario adoptar algunas precauciones antes de tomar infusiones de jengibre. Veamos:
Efectos secundarios
Los efectos secundarios son raros y suelen presentarse cuando el consumo es excesivo. Los más comunes son los siguientes:
- Acidez de estómago
- Gases y flatulencia
- Malestar y dolor estomacal
- Ardores en la cavidad bucal o en el tracto laríngeo
De ahí la conveniencia de que, si usamos el jengibre con fines terapéuticos, la dosis sea ajustada por un experto, teniendo en cuenta el sexo, el peso, la edad y la patología a tratar.
Contraindicaciones
Se recomienda no consumir jengibre en los siguientes casos:
- Mujeres embarazadas o que sospechen que puedan estarlo
- Mujeres con bebés en período de lactancia
- Cálculos biliares o vesícula extirpada
- Aftas bucales
- Irritaciones de la faringe y la laringe
- Enfermedades neurológicas
- Hipotensión arterial
Si se utiliza en enfermedades digestivas, el jengibre debe utilizarse bajo un estricto control, ya que una dosificación elevada puede tener efectos contraproducentes.
Adicionalmente, si estamos siguiendo cualquier tipo de tratamiento farmacológico o a base de otras plantas medicinales, es necesario consultar a nuestro médico o naturópata a fin de evitar posibles interacciones entre los efectos de los diferentes principios activos.
Cómo hacer té de jengibre y otras preparaciones
Preparar una infusión de jengibre no tiene ningún secreto. El procedimiento es idéntico al de otras infusiones: se añade una cucharadita de jengibre seco por taza al agua hirviendo, se deja reposar 10 minutos y se sirve. Un poco de azúcar o edulcorante y la infusión está lista para beber.
También podemos combinar estos otros ingredientes en nuestras infusiones, sin temor a que se produzcan interacciones indeseadas:
- Té de jengibre y canela
- Infusión de jengibre y limón
- Té de jengibre con cúrcuma
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